Hará un par de semanas escribí esto en Hattrick:
Pues sí, paso eso justamente, me convencieron para "opositar" a equipo entrenador de la selección española Sub-20 y ciertamente lo hicimos. Las elecciones ciertamente son un tanto curiosas. En primer lugar hay un foro donde todos los candidatos pegan su discurso para que la gente lo vea y si a la gente le gusta, lo vota para que le den un hilo propio donde poder preguntarle cosas. Luego los candidatos principales se distinguen fácilmente de aquellos que no se han preparado y el debate se centra en estos hilos. Si alguien se pregunta cómo se distingue realmente un proyecto preparado de uno que no lo está, el que viene con 20 personas de las cuales muchas de ellas son reconocidos expertos en tal o cual cosa, ese está preparado. El que viene diciendo que no había pensado en que nadie tuviera que ayudarle pero que a pesar de todo cuenta con el apoyo de su primo que también juega, ese mucho me temo que no está preparado.
Total que durante una semana, hubo un cierto ajetreo y las opciones estaban más o menos de la siguiente forma:
1.- Dos grupos más que conocidos tirándose de todo y dando un ejemplo poco edificante. Ambos equipos basarían sus votos en la gran cantidad de gente que los votaría simplemente porque los conocen y en cierta forma son votos fijos, su granero de votos. El símil podría ser algo así como PSOE Y PP.
2.- La candidatura de la que yo formaba parte que iba con algunas carencias debido a la falta de tiempo, desconocida para la mayoría, pero en general impecables tanto en talento como en talante. El símil podría ser algo así como Ciutadans o UPyD.
3.- Una candidatura de estas que buscan pescar en río revuelto. En particular se trataba de una candidatura que proponía seleccionar solo a jugadores, ficticios, bien catalanes, bien vascos. Estas personas también tenían su granero de votos ya que siempre se presentan y siempre sacan su buen puñado de votos. El símil podría ser algo así como una coalición ERC, CIU, PNV etc.
Así que de inicio nosotros partíamos desde el cuarto puesto y teníamos que darnos prisa para intentar convencer a todo el mundo de que el proyecto valía la pena. Todo fue muy bien y en un momento dado, ya se vio claro que el proyecto había gustado a mucha gente que nos dejaba mensajes de apoyo. En ese momento las quinielas hacían pensar que habíamos sobrepasado a la entente vasco-catalana y nos acercábamos a los dos que andaban a hostias. Finalmente, se cerró el proceso y llegó la hora de saber los resultados (a mí me lo contaron porque a las 7 de la mañana no iba a ponerme a mirarlo :-) ).
Y las votaciones acabaron algo así como la salsa típica de la comida china, agridulce. En un sprint como no se recuerda otro, obtuvimos una cantidad de votos con los que otras veces se habría ganado, sobrepasando ligeramente a la tercera candidatura, una de las que peleaban. Eso sí, la candidatura ganadora nos había sacado 195 votos de diferencia por lo que se demostraba que aunque lo hubiéramos hecho perfecto en vez de casi perfecto, hubiera estado muy complicado. Lo único es si los que votaron a los que habían quedado terceros se hubieran dado cuenta de que no tenían opciones y nos hubieran votado a nosotros. Claro que ellos podrían decir lo mismo :-).
Pero bueno, lo que quería comentar es que ha sido una experiencia interesante pero creo que definitivamente será complicado que alguna vez me dedique a la política, al menos perteneciendo a algún partido en concreto.
Un saludo, Domingo.
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