Estos últimos días han sido días de fútbol. También han sido días tristes por diferentes motivos pero los que van a quedar en este blog son los días de fútbol. El miércoles jugué el cuarto partido de la liguilla de empresa. Tras tres empates 0-5, 0-6 y 0-8 (este último con dos fabulosos goles en propia puerta del número siete de mi equipo, un tipo que se parece mucho a mí) tocaba el momento de dar la campanada. Pero no pudo ser, empatamos 2-10. Bueno, la verdad es que el partido estuvo mucho mejor porque hasta 5 minutos del final íbamos 2-6 ... como otro partido muy reciente al que me referiré después. Lo que pasa es que justo entonces no se me ocurrió otra cosa más que arengar a mis compañeros para que consiguiéramos el tercero y entonces nos cayeron cuatro (bueno, tres o cuatro, no lo recuerdo exactamente).
domingo, 3 de mayo de 2009
Días de Fútbol
Etiquetas:
diario
En el partido del miércoles, no marqué. Ni en un lado ni en el otro, cierto es. También es cierto que no teníamos cambios y que se suele jugar de forma mucho más anárquica y por tanto casanda. Así que decidí tomármelo con más tranquilidad de lo usual. Vamos que corrí pero no me asfixié. El jueves, llegó el partido ... de los jueves. Ese partido jugué aceptablemente bien, aprovechando también que había encontrado la rodillera perdida y que llevaba la rodillera en la izquierda y una venda en la derecha. Empecé con molestias/dolores en las rodillas pero una vez se calentaron la cosa fue bastante bien. Y en este partido sí que marqué :-). Ya hacía tiempo que no marcaba, desde que una vez centré, no demasiado bien, pero el portero falló al parar el balón. Esta pasó algo parecido, aunque por bajo en vez de por alto. Vi entrar a alguien en el segundo palo, mandé el balón allí y el balón pasó cerca de mucha gente sin que nadie lo tocara, ni mi compañero, ni el portero entre otros, para acabar directamente en el fondo de las mallas.
Y entonces llegamos ya al sábado. Jugamos tres contra tres, algo bueno en los últimos partidos que siempre hemos sido al menos tres contra tres; a ver si la gente se sigue animando. Empecé el partido desayunando un mini-bocadillo y un plátano pues la noche anterior había quedado con los amigotes para cenar y cenar, cené bien :-). Así que nada, empezó el partido y tras unos primeros minutos más o menos grises, empecé a despertar. Corrí como hacía tiempo que no corría. Controlé balones, pasé, rematé ... con mis fallos, por supuesto, pero también con aciertos. Por ejemplo, corrí varias contras a una velocidad que hacía tiempo que era desconocida para mí.
La verdad es que me sentí muy bien. Empezando por el hecho de que necesité menos líquido de lo usual, siguiendo por el rendimiento de las rodillas y acabando por las prestaciones del juego. Parece que se están empezando a notar esos kilillos de menos que me han dejado a algo así como uno o dos kilos de distancia del menor y mejor peso que dado en una báscula (como adulto, se sobreentiende :-D). Así que nada, esperemos que la cosa siga así y llegue por lo menos a igualar ese estado de forma y a ver si también ese menor peso se traduce en unas rodillas menos quejumbrosas.
Y ya para acabar la semana futbolística quedaban dos partidos. El primero era el del equipo virtual. Me hacía falta que al menos uno, de los dos equipos rivales directos perdiera. Ambos tenían partidos muy complicados y yo un partido muy fácil. Un golpe de suerte para ellos y de mala suerte para mí en la jornada anterior, había hecho que lo que en teoría debería ser algo sencillito se transformara en carambola, asequible pero carambola. Pues bien, al final la carambola no se dio. Uno de los dos equipos hizo un megafichaje y acabó sacando un empate que le salvaba. El otro, se aprovechó de las lesiones de su rival y también de que el rival se reservara para un posible ascenso y también ganó aunque ahora lo tenga complicado en la promoción.
Y yo ... pues yo bajé de IV división donde te encuentras entre los 700 mejores equipos de España a V donde estás entre los dos mil mejores (redondeando). Se trata de mi primer descenso de categoría desde que empezara a jugar a esto hace ya cinco años. Una vez tuve mucha suerte y me acabé salvando (aunque yo también puse de mi parte para que se diera la carambola). Esta vez, con una carambola más asequible y poniendo también de mi parte, no se ha dado. Así que la temporada que viene (hasta finales de agosto) jugaré en V y esperemos que no cueste mucho subir de nuevo a IV. En principio, los próximos rivales parecen accesibles.
Una vez analizados los partidos personales, reales o ficticios, ya solo nos quedaba el clásico. El Barcelona acudía al Bernabéu como víctima propiciatoria para empezar a perder Liga, Champions y Copa. Pues nada, !!! Toma Liga¡¡¡. La verdad es que pese a ser simpatizante madridista, me alegré de un resultado como ese. Hace ya tiempo que me convencí de que lo mejor era que ganara el equipo que hacía las cosas bien y es evidente que el Barcelona las ha hecho mucho mejor que el Madrid en las tres competiciones.
Al Madrid es cierto que no se le pueden poner muchas pegas en los últimos 20 partidos con números mareantes, pero también es cierto que en los momentos definitivos ha fallado estrepitosamente. Tan estrepitosamente como su junta directiva, me atrevería a decir. Entre los presidentes que faltan a la verdad patológicamente y los que "chorrean" una sustancia que no sé qué es, pero que debe tener pocas dosis de modestia y de respeto, casi que no te quedan muchas ganas de seguir el fútbol. En el otro lado, se mezclan fútbol y política que da gusto, por eso el presidente es incluso menos de mi devoción, pero al menos deportivamente sí hacen las cosas bien y las declaraciones deportivas también son correctísimas o suelen serlo.
Así que nada, multitud de sentimientos encontrados. Bien en el fútbol personal, regular en el virtual y bien y regular a la vez en el que siguen las masas. En fin, a ver cómo evoluciona cada uno de ellos.
Un saludo, Domingo.
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