Manuel Logambino y Daniel Menéndez se encontraban entrenando en las instalaciones de MEquipo Stadium como de costumbre. Bajo la supervisión de Georg Leuthner, antiguo jugador y actual entrenador de MEquipo, los dos canteranos habían ido progresando hasta alcanzar un nivel "magnífico", si bien, todavía tenían margen de mejora.
En Hattrick los niveles van por números, desde el "no sabe" o incluso "desastroso" que significa que el jugador no se le da en absoluto bien esa característica (la defensa, la delantera, el centro del campo, la portería, etc), hasta el "divino" que se puede llegar a alcanzar tras años de entrenamiento. Manuel y Daniel en particular jugaban de extremos. Ambos tenían un muy buen nivel de lateral fruto del entrenamiento y, aparte, también poseían habilidades secundarias para el puesto como podían ser la capacidad de crear jugadas o de dar pases. Por último, ambos también tenían características especiales muy valoradas en su posición: Manuel era "rápido" y Daniel era "imprevisible".
Ambos sabían también que habían llegado probablemente a su techo en el equipo pues a partir de magnífico los sueldos se disparan y además cuesta mucho trabajo conseguir aumentar un nivel. Por tanto, eran candidatos para entrar en la lista de transferencias. A pesar de todo, no eran los únicos. Había otras personas con alto nivel en defensa y "aceptable" en lateral a los que también se les entrenaba como carrileros aunque en este caso, la progresión solía ser tan lenta que prácticamente en cuanto llegaban a un nivel "excelente (mucho menor que "magnífico"). De igual forma, también había otros jugadores con más edad y que por tanto progresaban mucho más lentamente que eran fichados para subirles uno o dos niveles a lo sumo y posteriormente ser vendidos.
La venta no era necesariamente un mal negocio. Normalmente el importe era elevado pues en IV división los jugadores ya tenían que ser bastante buenos y por tanto caros. De hecho, solo 700 de los más de 60.000 equipos de España estaban en IV división o por encima. Además, del importe de la venta, los agentes del jugador se llevaban un porcentaje variable que podía llegar incluso a 200.000 o 300.000 euros en las ventas más beneficiosas. De esas cantidades, una cantidad importante iba directamente para los bolsillos de los jugadores.
Por este motivo, los jugadores normalmente se encontraban divididos entre ser transferidos con la lógica incertidumbre de cómo sería su nuevo equipo y permanecer en el equipo al que sin duda le tenían un cierto aprecio. Lo del cambio de equipo no era baladí, pues con la cantidad de países, divisiones y equipos, era posible que te fichara algún equipo que quería construir en torno a ti ese equipo ganador pero que todavía tardaría varias temporadas en ser competitivo y por tanto tú pasarías tu vida deportiva siendo cabeza de ratón cuando en realidad lo que querías era ser cola de león.
Pero, a pesar de todo, no había nada que ellos pudieran hacer para cambiar el sistema. El sistema era así y al que no le guste ... hombre, a ver, siempre podían ir a Domingo, ese "mánager" del equipo y comentarle directamente que querían cambiar de equipo. Y a saber qué pasaría. Era por todos conocido que Domingo era un gestor sin escrúpulos que manejaba personas con el único objetivo de sacar beneficio económico que permitiera luego obtener un beneficio deportivo.
Para complicarlo todo, Domingo había conocido días mejores. El equipo se encontraba ahora en crisis pues tras ganar cuatro partidos seguidos y avanzar con pie firme por la copa, había pasado a perder otros seis partidos (cierto es que alguno inmerecido) y el equipo se asomaba ahora a los abismos del descenso. El Hattrick es así, se suele decir, y cuando un equipo coge una mala racha, es difícil que la suelte. De hecho, a base de reforzar centro del campo y defensa había conseguido un meritorio empate en circunstancias adversas y una victoria muy trabajada tras varias lesiones. Estos cuatro puntitos hacían presagiar el final del túnel y poder concentrarse en el partido de promoción que el equipo jugaría por quedar 5º o 6º.
En estas circunstancias se encontraban Manuel y Daniel, casi más absortos en la situación del equipo que en el propio entrenamiento cuando se dieron cuenta de que era hora de comer. Dejaron por tanto el entrenamiento para ir al buffet que había disponible, en la ciudad deportiva, solo para los jugadores de las diferentes categorías del equipo, plantilla y hasta el presidente. Manuel y Daniel tomaron asiento y tras pedir ambos un único plato tal como últimamente hacían, con el doble objetivo de mantener el peso y de ahorrarse unos eurillos pues el buffet se aprovechaba de que todos los jugadores comían allí para subir los precios. Y es que podían estar bien pagados, pero seguían jugando en IV división; no eran millonarios.
Manuel se pidió un refresco de cola, a pesar de los consejos en contra del fisioterapeuta que lo mejor eran los zumitos. Daniel por su parte se pidió una botella de agua. Mientras esperaban la venida de sus deliciosos manjares, matando el hambre con unas apetecibles aceitunillas aliñadas y unos piquitos de pan, a poder ser tostaditos, volvieron a la carga sobre el tema que los tenía a maltraer.
Manuel: ¿Te has enterado de algo más?.
Daniel: No, de nada. Lo único que sé es eso; que este viernes, tras la actualización de la forma, van a poner en venta a uno de los jugadores titulares de la plantilla. El agente HT que fue testigo de la charla afirma que esta venta causará un gran revuelo pues se trata de una de los jugadores insignia del equipo.
Manuel: Pues jugadores de esas características ya quedamos pocos.
Daniel: Pues sí, de todas formas yo apuesto por Carlos Freire, ese defensa "excelente", "destacado" en jugadas y en balón parado. Acaban de fichar al César Struch ese que es viejo pero el tío es un máquina. A ver si nos ayuda a apuntalar la defensa que buena falta nos hace. Y eso, como te decía, Carlos ya no tiene mucho sitio ni como defensa ni como centrocampista. Yo creo que puede ser él.
Manuel: Hombre, no sé, yo porque estoy jugando en el equipo titular que si no, tampoco descartaría que fuera yo.
Daniel: Ya pero fíjate, yo también era titular y en los últimos partidos, con eso de meter todo al medio para compensar la carencia de espíritu, estoy de suplente.
Manuel: Bueno, a ver qué pasa. ¿Has visto este fin de semana al Bear Grylls?. Esta vez creo que no se ha meado en ningún sitio pero comerse sí que se ha comido otra vez todo lo que ha pillado y más. Hasta se llevó carbón por si las porquerías que suele comer le soltaban el estómago y tenía que pegarle un par de bocados al carboncito de marras.
Daniel: sí, esta vez sí lo he podido ver, tanto el sábado como el domingo.
....
Y así la conversación derivó a algún otro de los lugares comunes en que ambos habitaban. Poco después, en el entrenamiento vespertino, Daniel llegó con "El Marca" de HT y en uno de los mensajes del Foro discutían acaloradamente la política de fichajes y ventas de MEquipo. En esa discusión, aparentemente, uno de los jugadores comentaba no sentir ningún miedo pues su rendimiento era muy bueno y su sueldo más bien bajo. Poco más abajo en un pulcro inglés un jugador de otra liga le contestaba:
Be on the turf, be best friends with the Manager and you are safe (go drinking or shoe shopping with him/her, that’s how you stay and get ahead). Quality of play saving you is debatable.
Manuel y Daniel reían a mandíbula batiente. No se imaginaban quién podría haber soltado la primera perla; quizás era alguien haciéndose pasar por un jugador, que era lo más problable. El caso es que la anónima respuesta era de los más hilarante a la vez que certero que habían escuchado en mucho tiempo.
Y en estas que llegó el tan ansiado y temido día. El viernes, con su actualización de forma tanto para bien como para mal y el entrenamiento matutino. La actualización de forma que no había deparado muchos sobresaltos salvo que el joven lateral que habían fichado hacía no mucho había subido su nivel a "Formidable" aunque todavía tendría que subir bastante. Los sobresaltos empezaron a llegar cuando se enteraron de que uno de los compañeros que más tiempo llevaban allí y que ya casi ni entrenaba, solo cogía entrenamiento residual, había sido declarado transferible. Los rumores se dispararon y todo el mundo pensaba que podía ser el siguiente.
Dándole vueltas a esta posibilidad, Daniel miró atónito cómo Carlos Freire hablaba con el entrenador, luego con el fisio para definitivamente diri girse a Manuel. ¿Habré acertado? ¿Habré acertado?", se preguntaba. En cuanto ambos se separaron, se dirigió a Manuel a preguntarle. "No, venía por si yo sabía dónde estaban los conos del entrenamiento; solo eso". Bien, parecía seguro que no sería Carlos el elegido. La pregunta que ahora les invadía no era tanto si sería Carlos el elegido como si realmente habría un elegido. Al fin y al cabo se trataba de un rumor y ya sabemos lo que pasa con la mayoría de los rumores.
Así que Daniel, escasamente centrado en el entrenamiento decidió ir al banquillo a coger una botella isotónica del Mercadona, de esas que contiene agua verde con sabor a limón, y le dió un buen trago con el que repuso la mayoría de las sales que había perdido a causa de las altas temperaturas que hacía en aquellos días a finales de abril. Volvía alegremente con su botellita hacia el lugar donde los demás compañeros hacían un rondo cuando se le acercó César y con la cara descompuesta le dijo:
"Domingo ha llamado a Manuel y este ha dejado el entrenamiento; yo creo que lo han puesto en la lista de transferencias".
Un saludo, Domingo.
sábado, 25 de abril de 2009
[+/-] |
En la lista de transferencias (Relato) |
viernes, 10 de abril de 2009
[+/-] |
BBC |
Como dice ese chiste que yo empecé a escuchar con la gente de Operación Triunfo y que aparentemente ya estaba más que extendido, la BBC en España son las "Bodas, Bautizos y Comuniones".
Pues bien, parece que me estoy especializando en la BBC o al menos en amenizar eventos, de forma lúdica tal cual hace indicar la palabra "amenizar". El caso es que hoy era la celebración del 50 cumpleaños de mi tío y de paso sus bodas de plata o de sus bodas de plata y de paso del 50 cumpleaños que tanto monta. En este sentido, mi celebración ha podido quedar un pelín incompleta al estar más centrada en el cumpleaños que en las bodas de plata (aunque no mucho pues casualmente la referencia principal de la broma era algo que ocurrió hará 25 años). Pero bueno, lo que me habían pedido que preparara era sobre todo para el cumpleaños así que para el cumpleaños lo hice.
En cualquier caso, parece que esto se une a otras experiencias anteriores en las que al final acababa como quasi-amenizador del evento. En este caso, el homenajeado ha debido ver cómo sacaba láminas plastificadas cortesía de la otra parte contratante (la mía en este caso) en las que salía por un lado un Brad Pitt que hizo las delicias de las féminas y por otro un emigrante a suiza que se parecía mucho al que hay en una Polaroid que anda por mi casa :-). Luego llegó el turno de otro par de láminas, de rimas que contaban con la colaboración del público y por último de una disertación muy breve, también en forma de rima, sobre las características de las pastillas azules que comercializa Pfizer.
Por otro lado, ciertamente me han dado algo de pena mis padres pues ellos celebraron sin celebrar sus bodas de plata hace 7 años. Yo recuerdo que quise regalarles un viaje, pero aunque mi madre sí creo que querría al menos probar cómo es eso del avión, mi padre sé positivamente que no. También intenté regalarles un coche; mejor dicho, quise que ellos se quedaran con mi coche nuevo (con ocho meses para ser exactos) recién comprado mientras yo me quedaba con el corsilla ya que para ir y venir del trabajo no necesitaba más. Tampoco coló. Y al final no celebraron nada. También es cierto que por aquel entonces no estaba el horno para bollos pues probablemente era el momento en que habían decidido ampliar el negocio familiar por si mi hermano no encontraba dónde poner el huevo. Al final lo encontró y ellos se quedaron con los dolores de cabeza, pero eso es otra cosa.
Mis padres tampoco tuvieron una celebración adecuada cuando se casaron hace ya 33 años así que quizás va siendo hora de que la tengan. Para ello, probablemente habrá que esperar a la jubilación, eso sí. Pero bueno, dependiendo de cuánto tarde esta en llegar o incluso antes de que llegue, debería ponerme a pensar alguna cosa que celebrar o al menos que regalar como nuevo acto de BBC que agregar a mi ya no tan vacío currículum al respecto.
Un saludo, Domingo.
[+/-] |
Demolition Man, II de muchos |
Al día siguiente efectivamente fui, quité la mayoría de las puertas y empezó mi odisea con el martillo y el cincel. Bueno, al principio fue con el martillo y en cincel pero un tiempo después decidí que era hora de probar el tan traído y llevado pica-pica :-). La verdad es que pesa más que el cincel, para qué nos vamos a engañar, pero en zonas abiertas es mucho más rápido y en cuestión de minutos había hecho un trabajo equivalente a lo que me había llevado unas horas de martillo y cincel. El resultado por tanto del primer día fue bastante alentador: aproximadamente 65% de la cocina desalojada de cualquier tipo de cerámica ornamental.
El día siguiente fue ligeramente diferente. A pesar de que dediqué la mañana a descansar y a hacer alguna que otra cosa que supuestamente tiene que hacer mi hermano pero que finalmente hago yo "porque tu hermano no lo va a hacer", comí temprano y orienté la proa de mi automóvil en dirección "casa". Llegué allí y dediqué la primera hora o así a la recogida de escombros. Tras llenar unas 4 bolsas decidí que aquello ya estaba medianamente limpio y que era hora de empezar a ensuciar algo más. Con la ayuda de martillo y cincel, también del pica pica, pero fundamentalmente martillo y cincel fui esmerándome en los techos, las esquinas y todos aquellos recovecos en los que una actuación manual estaba más indicada.
Pasé varias horas en esta labor y luego vuelta a recoger escombros pero esta vez casi todos los que allí había. Así nos pilló el atardecer y la hora de solicitar una tregua que fue bien acogida por la pared :-). El progreso de este día quizás se pueda marcar como 75% de cocina abajo y un montón de bolsas de escombros en el salón. Con un poco de suerte, la semana próxima podremos declarar la cocina zona catastrófica y centrarnos en el resto de cosas. Eso sí, mientras tanto procederemos a la consulta del equipo ejecutivo de cierta obra que no ha mucho terminó de forma satisfactoria. Otra cosa será cuándo puedan entrar ellos a trabajar allí, claro está. Pero bueno, confiemos en que la declaración resulte a devolver y que nos devuelvan rápido ;-).
Un saludo, Domingo.
lunes, 6 de abril de 2009
[+/-] |
Demolition Man, I de muchos |
Sting es probablemente uno de mis cantantes favoritos, y no solo por el "Englishman in New York" del que alguna vez he hablado en el blog. Sting es también el autor de la banda sonora (o al menos de la canción principal) de Demolition Man. Eso sí, de esa canción menos esa musiquilla de fondo pegadiza, el resto la verdad es que tampoco me llama mucho la atención.
Pero bueno, ahí estoy yo, de Demolition Man aficionado aunque por ahora con buenos resultados. En particular ya ha caído la cocina al completo y hasta la puerta corredera. Mañana, Giovanni mediante, será el turno del resto de puertas y de los primeros azulejos ;-).
Un saludo, Domingo.
sábado, 4 de abril de 2009
[+/-] |
Today could be your last day |
Eso ponía en un post-it en la mesa de un compañero de trabajo peruano de Madrid. Esta semana estuve en Madrid miércoles y jueves por motivos de trabajo. En realidad solo me dio tiempo de estar en el trabajo junto con el otro compañero al que acompañaba y poco más ya que el miércoles por la tarde fui a comprar algo para cenar en el supermercado del centro comercial anexo y luego me dirigí al hotel con la firme idea de descansar todo lo que pudiera del viaje en tren de ese día y para el viaje en tren del día siguiente. Lo conseguí, aunque entre medias me dio tiempo de ver la victoria de España 1-2 contra Turquía :-).
Volviendo al grano, el post-it tiene relación, de forma casi inevitable, con la crisis económica y cómo afecta a nuestras empresas y en particular a la mía. Y he aquí donde me encontré con una interesante disyuntiva que hasta ahora nunca se me había presentado; al menos no de forma tan clara. Este blog es un diario, nació con esa vocación y aunque ha servido también de medio para exponer alguna que otra cosa tales como relatos, rimas etc, esa sigue siendo básicamente su misión. Pues bien, hasta ahora simplemente cuando quería decir algo sin decirlo lo hacía. Le buscaba los tres pies al gato, omitía lo que no quería decir, maquillaba lo que sí y me daba pistas a mí mismo para el día que quiera volver a leerlo completo (si es que ese día llega). Si no, me conformo con ir retrocediendo de vez en cuando para ver qué es lo que decía en tal o cual ocasión.
Pero con la empresa hemos topado ... o casi. Cada cierto tiempo sale (o salía porque ahora los blogs parece que llevan las de perder con las redes sociales a las que yo por ahora me resisto con saña) una noticia de un blogger que ha tenido problemas con su empresa a causa de los comentarios que sobre la misma vertió. Y claro, la duda aquí es qué podría decir yo sobre la mía que pudiera ser interpretado de la forma que fuera llegado el momento. Entiendo que las cosas típicas que pasarán en todos los lados ... donde pase lo mismo. En un momento dado no sé si podrían decir que aunque no haya mencionado el nombre (creo que nunca), a lo largo de los años he dado suficientes pistas como para poder saber cuál es y además que mis opiniones mal entendidas pueden ayudar a socavar su buen nombre. Evidentemente para eso habría que cogérsela con papel de fumar pero bueno, para otras cosas, quizás, menos importantes me la he cogido :-).
Así que dejémoslo en que este chico, muy simpático e inteligente temía por su puesto de trabajo. Yo mismo creo haber dicho aquí en algún momento que aunque no temía por el mío o no demasiado, llegado el momento evidentemente me podría ver afectado. Sería de necios pensar lo contrario. Y si no pienso así, cómo no lo va a pensar una persona que no trabaja en su país de origen.
Pero bueno, cosas de empresa aparte, la verdad es que echamos un buen rato durante los dos días que estuvimos ya que, aunque no trabajábamos directamente con él, sí que se vino a comer con nosotros los dos días. El segundo por ejemplo estuvimos hablando un poco de todo. De fútbol, él simpatizante del Barcelona pero también sufridor porque Perú había caído 3-0 contra Brasil. Quizás también más dolido porque Bolivia había ganado 6-1 a Argentina :-). No se lo pregunté pero creo que si viviera en Málaga tendríamos otro más para los sábados jejeje.
Aparte del fútbol luego estuvimos hablando de política peruana. Nos contó algunos detalles que aquí en España nos pasan un poco más desapercibidos como su experiencia de niño cuando los grupos terroristas con Sendero Luminoso a la cabeza tenían en jaque al país y aterrorizaban en particular a su familia debido a la profesión de su padre. En este sentido los desmanes de Fujimori fueron algo así como los del héroe (sofocó en pocos años a estos terroristas) que cae en el lado oscuro (también llamado Montesinos). Él parecía particularmente dolido por el hecho de que ahora mismo se le estuviera juzgando por acabar con los terroristas en vez de por llevarse el dinero a espuertas.
En fin, la verdad es que no sé si volveré a tratar con él. Es probable que no. De hecho ellos utilizan una herramienta que es la misma por la que fui a Madrid hace casi 9 años. Eso sí, le habían cambiado el nombre y el aspecto y ni si me pasaba por la cabeza que fuera a ser exactamente lo mismo :-).
En cualquier caso, es un ejemplo más de cómo empieza a volar el tiempo. En diciembre hizo 10 años que terminé la carrera, en marzo 9 que entré en la empresa, mi tío cumplirá en unos días 50 años y no hace nada que se casó. Bueno sí, hace ya 25 años y yo tenía 7 u 8. Pero todavía recuerdo que pinchamos a la vuelta de la boda :-). Pero bueno, ahora hay que centrarse en lo que hay que centrarse y esta semana santa mi intención es sacar mi lado más destructivo. Maza en una mano, cincel en otra, martillo en otra, radial en otra ... o quizás por turnos, a saber. Ayer por lo menos quité la cocina a falta del mueble de la nevera :-).
Un saludo, Domingo.