viernes, 10 de abril de 2009

Demolition Man, II de muchos

Al día siguiente efectivamente fui, quité la mayoría de las puertas y empezó mi odisea con el martillo y el cincel. Bueno, al principio fue con el martillo y en cincel pero un tiempo después decidí que era hora de probar el tan traído y llevado pica-pica :-). La verdad es que pesa más que el cincel, para qué nos vamos a engañar, pero en zonas abiertas es mucho más rápido y en cuestión de minutos había hecho un trabajo equivalente a lo que me había llevado unas horas de martillo y cincel. El resultado por tanto del primer día fue bastante alentador: aproximadamente 65% de la cocina desalojada de cualquier tipo de cerámica ornamental.

El día siguiente fue ligeramente diferente. A pesar de que dediqué la mañana a descansar y a hacer alguna que otra cosa que supuestamente tiene que hacer mi hermano pero que finalmente hago yo "porque tu hermano no lo va a hacer", comí temprano y orienté la proa de mi automóvil en dirección "casa". Llegué allí y dediqué la primera hora o así a la recogida de escombros. Tras llenar unas 4 bolsas decidí que aquello ya estaba medianamente limpio y que era hora de empezar a ensuciar algo más. Con la ayuda de martillo y cincel, también del pica pica, pero fundamentalmente martillo y cincel fui esmerándome en los techos, las esquinas y todos aquellos recovecos en los que una actuación manual estaba más indicada.

Pasé varias horas en esta labor y luego vuelta a recoger escombros pero esta vez casi todos los que allí había. Así nos pilló el atardecer y la hora de solicitar una tregua que fue bien acogida por la pared :-). El progreso de este día quizás se pueda marcar como 75% de cocina abajo y un montón de bolsas de escombros en el salón. Con un poco de suerte, la semana próxima podremos declarar la cocina zona catastrófica y centrarnos en el resto de cosas. Eso sí, mientras tanto procederemos a la consulta del equipo ejecutivo de cierta obra que no ha mucho terminó de forma satisfactoria. Otra cosa será cuándo puedan entrar ellos a trabajar allí, claro está. Pero bueno, confiemos en que la declaración resulte a devolver y que nos devuelvan rápido ;-).

Un saludo, Domingo.

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