A lo más, parecer lógico.
Ya que el 2009 fue pírrico,
Ojalá el nuevo sea mítico,
Ojalá el 2010 sea histórico.
El mismo diario del 2008, pero en el 2009
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Feliz Navidad |
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De los que no |
Me comentaban hace solo unas horas que mi blog transmitía la sensación de que estaba en un momento especialmente dulce en mi vida. Y la verdad es que sí. Aunque también, o precisamente a causa de eso, me encuentro últimamente especialmente sensible con cosas y personas que no tienen la misma suerte que yo.
Quizás por esta razón, estas navidades he sigo algo más solidario que en otras. Tampoco es que lo haya sido mucho más, pero sí que algo más. Tampoco voy a dar los detalles porque muy probablemente saldría perdiendo con ello. Como dice el viejo adagio: "Da ideas, no des cifras; hay gente que sabe hacer cuentas" :-).
Así que vamos a las ideas. Las ideas comienzan posiblemente por la crisis económica, el drama del paro, el estar ayudando a sostener la economía mientras miles de personas apenas si se pueden sostener ellos mismos. Sin duda uno es un afortunado. Claro, uno es un afortunado que ha trabajado una serie de años de forma seria y que procura no gastar un euro que no tiene en su mano o en su cuenta con una probabilidad no inferior al 99%. Otras personas han podido trabajar más tiempo, ganar más dinero y ahora mismo estar en una situación peor.
Pero no se trata de hablar de buenos y malos. De todo habrá. Habrá quien no supo administrarse en época de vacas gordas y tampoco lo lamentará en la época de vacas flacas porque simplemente ni se le pasa por la cabeza que haya podido cometer errores en la gestión de su economía. Habrá también quien sea consciente de ello y ahora lo lamente. Y también habrá quien no haya tenido más remedio que vivir al día porque bastante hacía con tirar hacia adelante.
Lo que sí es malo es que de esta situación no se va a salir en dos días; ni probablemente en dos años. Dudo mucho que dentro de dos, tres o incluso cuatro años las cosas estén igual que hace dos. Ojalá, de hecho las terceras previsiones más optimistas del gobierno (detrás de las previsiones de 2008 y 2009) dicen que se empezaría a recuperar la cosa a finales de 2010 por lo que a partir de ahí se abriría un plazo tan grande como queramos, para, con una tendencia ligeramente ascendente, llegar de nuevo a la altura desde la que llevamos dos años precipitándonos. Pero bueno, eso es parcialmente política y no es el objetivo del blog ni de la entrada.
Así que, en estas condiciones me encontraba yo, sintiéndome afortunado por muchas cosas mientras otros se sienten desdichados por muchas otras. Y lo de la relación de muchos a muchos no es casualidad. Ya lo dice el refranero español, cuando la pobreza entra por la puerta, la felicidad sale por la ventana. Más de una y más de dos familias se encontrarán con que, además de no tener un duro, tienen que compartir casa con familiares que han vuelto al redil, generando gastos sin proporcionar ingresos y quizás con un aire de: "es tu obligación ayudarme mientras yo no hago nada por ayudarme ni por ayudarte". En este tipo de circunstancias, cabe pensar que los ambientes se enrarezcan y, efectivamente, la felicidad salga por la ventana.
Como decía, afortunadamente no es mi caso. Yo, entre otras cosas, podía dedicar mis vacaciones a hacer cosas en la casa y a leer. Sobre la lectura, hace nada que acabé de leer el Criptonomicón . Es un libraco de casi 1000 páginas que en español partieron en tres tomos. Hace uno o dos años, compré el primero de los tomos pensando que se trataba de un libro perteneciente a una trilogía. Luego comprobé con tristeza que no era así y que me iba a quedar a tercias, que ni siquiera a medias. Me gustó lo que leí y, como quiera que alguna traducción no debía ser muy acertada porque quedaba rara, decidí comprar el libro en su inglés original. Para ello, entré en amazon y cogí un ejemplar de segunda mano que una librería de amazon tenía a un precio algo inferior al par de libras. Así que, con gastos de envío incluidos, el libro debió costarme entre 6-7 euros.
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Evolucionamos |
Bueno, a ver si consigo ordenar mis pensamientos y que esta entrada resulte legible e incluso interesante. Empecemos por la referencia a la evolución. Estaba yo duchándome ayer y me dio por pensar en cómo era y en cómo había cambiado a lo largo de los años. Quizás estuviera motivado por el hecho de que en los últimos tiempos han venido puntualmente a mi cabeza cosas que hacía yo cuando era niño y he intentado, sin éxito, averiguar la edad que tendría yo cuando pensé o hice lo que fuera. Las cosas que evocaron estos recuerdos ya se han ido, pero sí que recuerdo, nunca mejor dicho, los recuerdos.
Por ejemplo, recuerdo que en parvulitos me aburría y de hecho me llevé una amonestación probablemente escrita para casa diciendo básicamente que estaba hecho un vago. No recuerdo si lo que me gustaba o lo que no me gustaba era el punzón sobre el corcho para hacer dibujos en el papel o la plastilina pero el caso es que sí recuerdo que me aburría soberanamente. Tras la amonestación creo que me puse más o menos las pilas.
Luego pasé a EGB con los que serían mis amigos de la infancia, compañeros de lecturas y, en menor grado, de aventuras. Sería aproximadamente con diez años cuando fuimos a un laboratorio. Dos de mis amigos querían ser médicos, yo más bien investigador. Por esa época, se empezaba a hablar del virus del SIDA y yo fantaseaba con descubrir la vacuna. También me atraía la abogacía y comentan que intentaba impartir justicia asumiendo un papel lo más neutral posible.
Tras el final de la EGB y BUP y COU, me decanté definitivamente por las ciencias. Me atraían especialmente la física, la matemática y la informática. Al final me metí en matemáticas y ciertamente no me arrepiento, aunque haya acabado trabajando de informático. Entonces me ilusionaba poder ser investigador y trabajar en la universidad. Al final llegó la universidad y tras ella el choque con la realidad, la principal salida era la docencia y esta no me gustaba.
En otro orden de cosas, ya ahí me planteaba otros objetivos en la vida. En particular pensaba que estaría muy bien casarse con 25 años y tener un hijo con 27. Todo esto era porque, erróneamente, pensaba que la diferencia de edad tiene que marcar una relación entre las cosas que hacen los padres y la que hacen los hijos. Puede marcarla, sí, pero mucho más las marcan las personas. Por ejemplo, creo que he jugado con mi padre al fútbol una o dos veces y nunca de mayor. En cambio, llevo jugando más de diez años con un hombre que tiene cuatro o cinco años más que él.
Sabía que estos objetivos eran muy difíciles de conseguir, pero al menos quería proponérmelos. Junto a ellos había tres objetivos idealistas más, no tener nunca un móvil ni una tarjeta de crédito y no tener que pedir una hipoteca. Estos objetivos, aunque no los cumplí, tampoco me importó mucho no cumplirlos. El móvil lo uso solo para lo que me hace falta, con una factura anual prácticamente irrisoria. La tarjeta de crédito creo que la uso en sustitución del dinero y no cuando me da la gana. Además, controlo más o menos bien lo que tengo en el banco, lo que he gastado, lo que puedo gastar y cuándo así que es una ventaja más que un inconveniente.
La hipoteca es inevitable, no es realmente algo que haya podido evitar. O quizás sí pero sacrificando otras cosas.
Ya de adulto, he tenido otros pensamientos/deseos que han ido corriendo diferente suerte. Por ejemplo, me propuse perder peso y bajé de más de 100 a algo menos de 90 corriendo una hora al día. Este año, tras superar de nuevo la barrera de los 90 me propuse volver a bajar y afortunadamente lo he podido hacer de nuevo y ahora me encuentro magníficamente, dando carreras a diestro y siniestro jueves y sábado. Eso no me hace bueno jugando, pero al menos yo me siento bien.
También me he propuesto en diferentes momentos perfeccionar mi inglés (y lo conseguí), aprender alemán (y me quedé en el intento) y aprender francés (y me defiendo).
El otro tema fundamental muy probablemente ha sido el recurrente de mujer/hijos. Por cierto, hoy precisamente me ha mandado un SMS un amigo de la infancia anunciándome que ha nacido su hija. Esto, antes de los 25 me parecía complicado y al pasar de los 25 me di cuenta de que no solo lo parecía sino que lo era. Pero en vez de pensar en algo parecido a un objetivo, directamente asumí que llegaría cuando tuviera que llegar. Y así ha sido y será, lo de será sobre todo por lo segundo.
Lo primero pasó hace tres años aproximadamente en curiosas circunstancias que no vienen al caso. Dos personas muy diferentes pero complementarias que, además, con el paso del tiempo creo que se complementan cada vez mejor. En unos meses, si todo va bien y no hay problemas con los papeles y los flecos restantes, nos daremos el "Sí quiero". Será posiblemente el gran cambio del 2010. Por cierto, me doy cuenta de que el año pasado no me propuse ningún objetivo para el 2009, posiblemente porque el objetivo estaba más que claro y se ha cumplido y bien cumplido. Este año creo que haré lo propio.
Ya veremos lo que pasa en el futuro pero creo que ahora mismo estoy en un momento dulce de mi vida donde no puedo ni debo pedir mucho más. Sí, el año pasado ponía las barbas a remojar por el tema del empleo y este año se demostró que había hecho bien a pesar de no ser yo uno de los elegidos. Pero eso es realmente algo sobre lo que no se tiene mucho control. En el resto de cosas, me siento fundamentalmente feliz con lo que tengo. En todo caso, ahora se han despertado en mí de nuevo ganas de aprender según qué cosas y también estamos en ello aunque sea a ratos sueltos y no de todo.
Esta ha sido mi evolución hasta ahora. A partir de ahora Dios dirá.
Un saludo, Domingo.
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Más macgyverismos |
Ahora mismo no recuerdo si ya he titulado alguna entrada anterior con este nombre. Vale sí, precisamente en el blog de Bratislava: http://donmingobratislava.blogspot.com/2009/07/1307-macgyverismos.html . Ya me sonaba a mí :-). En cualquier caso, esta vez no se trata de abrir latas sin tener abrelatas. O quizás, sí. Bueno, la verdad es que sí, que está bastante relacionado.
Todo esto es porque el mandarino que supuestamente daba kilos y kilos de "naranjas" parece que ya ha echado la cosecha de este año. Posiblemente haya que podarlo para maximizar su producción a la vez que se minimiza el volumen de la copa, aunque parece que hay que esperar a que sea su momento. En cualquier caso, este año el mandarino ha debido dar un par de kilos de mandarinas, probablemente. La mayor parte han sido engullidas por mí con delectación tanto por el fruto en sí como por la recolección del mismo. El caso es que una buena parte de las mandarinas estaban fuera de mi alcance así que se hacía necesario dejar que la gravedad actuara o ... echarle una mano. Y eso fue lo que decidí. Una vez había recogido aquellas que habían cometido la imprudencia de ponerse a mi alcance, fui a por las que habían sido más precavidas.
¿Y cómo lo hice?. Pues de forma parecida a como, siendo un adolescente, había cogido una pelota de ping pong que había caído en un jardín al que no teníamos acceso. En aquella ocasión, una rápida plegaria al espíritu del bueno de Mac me iluminó y agarré un mapa parecido al que él había usado para recoger una llave, esconder un palo, deslizarse por unas dunas y tapar un agujero en un globo. Mi uso fue más modesto, lo enrollé procurando que el diámetro fuera ligeramente inferior al diámetro de la pelota y, apretándolo contra ella, quedó dócilmente capturada en su interior. El resto fue ya recoger velas y recuperar la pelota una vez había decidido voluntariamente volver por la misma ventana por la que se fue.
En este caso no tenía mapa, ni estaba claro del todo que la mandarina decidiera de motu propio quedar atrapada dentro del mapa enrollado. Vamos que las mandarinas no iban a ser enrolladas aunque yo intentara serlo con ellas o al menos con el mapa. Así que me tuve que buscar la vida o mejor dicho, los clavos. Con cuatro tornillos de considerable longitud y un pedazo de madera me fabriqué un peligroso instrumento de guerra que en mis recolectoras manos se transformó en un "coge-mandarinas". El truco estaba en dejar que la mandarina entrara entre los cuatro tornillos para luego tirar en el ángulo adecuado y que la Mandarina, atrapada, decidiera libremente servirme de postre. Así cayeron, una tras una, todas las mandarinas excepto una, la única superviviente hasta ahora, que se encuentra demasiado alta. Con esta supongo que tendré que esperar a que me ayude la gravedad. ¿Su estado?. Pues el 70% salieron perfectamente y el 30% restante se resbalaron en la caída y se espachurraron un poquito en el aterrizaje pero bueno, no se puede hacer una tortilla del supermercado sin que la empresa que la cocinó y la envasó rompiera algún huevo :-).
Por lo demás, siempre hay algún que otro Macgyverismo que te deje un buen sabor de boca que quite el mal sabor de boca de haber roto una lámpara. Por ejemplo, ayer conecté el cable de antena del satélite con el receptor sin necesidad de clavija ni nada. Un par de cortes, meter el hilo directamente en la cavidad destinada para ello y a ver qué tipo de canales nos tenía reservado el Astra. Y así hasta el próximo macgyverismo que a saber cuándo será :-).
Un saludo, Domingo.
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Un poquito de todo |
Un poco, un poquito de todo es lo que ha pasado desde la última vez que escribí. Así que procedamos a ordenar más o menos los recuerdos.
En primer lugar, hoy hará dos semanas de la última entrada y de la rentrée del fútbol de los jueves. La verdad es que llegué en plena forma, corriendo arriba, abajo, dando pases de gol e incluso puede ser que marcando uno cuya autoría no quedó clara. La semana pasada la cosa declinó un poco y es que creo que el espíritu futbolístico bratislavo ya me va abandonando. Y es que ya se sabe, todo cuerpo ocupa un lugar y el espíritu futbolístico bratislavo no podía comportarse de otra forma. El problema es que resulta que el sitio que ocupaba el espíritu es un lugar muy codiciado por el jamón del terruño.
Así que ya se sabe, hay que tener cuidado, mantenerse vigilante y no dejar que el jamón campe a sus anchas :-). Por lo pronto a ver qué tal se da el partido de hoy, que el de la semana pasada, si bien no estuvo del todo mal, tampoco estuvo del todo bien. Sobre todo el inicio, cuando tras cortar un buen balón y sortear al extremo rival se la cedo al portero, que no llega causando que el equipo contrario marcara sin problemas :-).
Al menos, para compensar el partido del jueves, estuvo el partidillo del sábado en el que, además de jugar aceptablemente bien, creo que debimos batir algún récord reciente porque estuvimos jugando en torno a las dos horas y media :-O. Fue, sin duda, un buen inicio del largo puente que, de haber estado trabajando, hubiera disfrutado. Como no estaba trabajando sino que estaba de vacaciones, esos días fueron casi como cualquier otro día. Así estaba yo ayer cuando me llamaron del trabajo para preguntarme una cosa y respondí casi como si en vez de miércoles fuera viernes :-).
La verdad es que mis semanas sí que siguen siendo distinguibles ya que el fin de semana viene a ser un fin de semana típico y durante la semana, en vez de trabajar en el trabajo, lo hago en la casa. La casa, que por cierto ya tiene enchufes y esas cosas :-). Poco a poco va siendo verdad eso de que ya solo queda vestirla. Bueno, además de vestirla también hay que decidir qué orientación se le va a dar a la parabólica.
Yo la verdad es que sabía poco o nada de parabólicas y la programación que se podía ver vía satélite. Lo poco que sabía era lo que vi en Chicago, donde todo parecían cadenas más o menos normales, y lo que vi en Bratislava donde solo dos o tres canales se salvaban. Ayer, probando las tomas de antena vi canales más o menos raros, con una gran profusión de canales alemanes, idioma que todavía no domino mucho a pesar de las ochenta visitas que he hecho al aeropuerto de Viena :-). Pues bien, anoche mirando en internet pude comprobar que dependiendo del orbital al que lo orientes sintonizarás unos canales u otros. ¿Resultado? los canales en español y francés están en uno y los buenos de la BBC están en otro. Así que nada, habrá que ver qué canales se pueden o se deben ver para al final no ver ninguno :-).
Pero bueno, volviendo al largo fin de semana, por fin aproveché para ver algo que quería ver de cerca desde hace años: El cementerio de Casabermeja. Pues bien, el lunes aprovechando las indicaciones de algunos de los varios amigos que tengo que son de allí, fuimos a comer migas y plato de los montes a "La posada", un restaurante que es una antigua casa, con sus patios, sus habitaciones (que hacen las veces de salones), situado al lado de la iglesia. Tras reponer fuerzas, por cierto, las migas normales pero los pimientos ... ummm ... fuimos al cementerio. Aquí se pueden ver algunas fotos de la web del ayuntamiento:
http://www.ayto-casabermeja.
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Fútbol los jueves |
¡Qué pronto pasa el tiempo!. Iba a decir que hay que ver lo pronto que pasa el tiempo cuando estás de vacaciones, pero en realidad pasa rápido siempre, estés o no de vacaciones. En cualquier caso, tampoco es que importe mucho, lo esencial es que ya llevo una semana y media de vacaciones y es como si solo llevara tres días. No sé, quizás ha influido también el hecho de que la semana pasada no jugara al fútbol el jueves ya que eso viene a ser otro síntoma de que la situación ya se ha normalizado.
La semana pasada no fue posible debido a no sé qué cambios que hicieron, pero esta semana sí que toca fútbol. Así que nada, a ver qué me encuentro, aunque todo hace presagiar que jugaré el partido en plena forma física y marcaré no menos de tres goles ... o quizás jugaré y no marcaré como siempre :-).
Pero eso será dentro de un rato, ahora toca echarse un rato a leer ... y en cierta forma a velar armas para el partido.
Un saludo, Domingo.
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De vuelta |
Pues sí, aquí estamos de vuelta dispuestos a descansar y disfrutar lo que nos dejen. Atrás queda Bratislava, con su nieve, su frío, sus halusky, su bollería o pasta con aceite, mak y azúcar y ... un par de entradas pendientes en el otro blog. Pero tampoco quería esperar a terminar esas dos entradas para escribir en este que, el pobre, ha estado un pelín desatendido y ni se ha quejado ni nada. Así que podemos decir que ya se merecía algo de atención.
Así que a ver ... ¿por dónde empezamos?. Pues podemos empezar contando que estoy de vacaciones, haciendo las cosas que se supone que se hacen en vacaciones como pueden ser donar plasma (sobre todo ahora que han tenido la genial idea de solo abrir por las mañanas), renovar el certificado digital que perdí con una subida de tensión (del ordenador, no mía), continuar con las cosas que faltan en la casa, recados varios, volver a jugar los jueves ...
También podemos continuar diciendo que tengo empezados dos libros, uno al que le quedarán unas 100 páginas, último testigo mudo de las horas de avión, y otro al que le quedan más. Sobre el primero, espero que en cuatro ratos que pueda tener se haga merecedor de un huequecito al lado de los otros que han ido cayendo entre Málaga, París, Viena y Bratislava. Al otro le quedará algo más porque me lo compré en español pensando que compraba el primero de una trilogía y lo que compraba era la primera mutilación de un libro gordo que en países como España o Francia se habían decidido a publicar en tres tomos, aunque con títulos individuales como si fueran trilogía.
El caso es que, como el libro me gustó, no así la traducción, me lo compré por Amazon enterito, aunque de segunda mano. Podemos verlo como un intento para reactivar la economía mundial, para capear la crisis ahorrando y para atajar el cambio climático talando menos árboles :-). En cualquier caso, ahí está esperando a que acabe este que entraría dentro de la categoría "guiones de película estilo Misión Imposible" que llegan a las estanterías. Entretenido pero prescindible.
Aparte de mi cuenta pendiente con los libros, he adquirido durante mi estancia en Bratislava alguna que otra cuenta pendiente más. Una con la programación, con Linux, con Google Wave .. todo ahí mezclado. Otra con las cosas que uno debería saber y no sabe y una última con la forma física. La verdad es que esta cuenta pendiente en realidad no está tan pendiente. Afortunadamente el descenso de peso me ha proporcionado una velocidad y resistencias que, sin ser nada del otro mundo, mejoran muchísimo las que tenía con anterioridad. Ahora solo queda ver si el volver a jugar jueves y sábados no afectará a mis rodillas o talones. En cualquier caso, la solución debería ser simple: ¡¡¡Hay que calentar!!!.
Y bueno, por supuesto queda también todo lo concerniente a la casa y su vestimenta por dentro y por fuera. Pero eso ya será otro día. Ahora voy a ver si leo un rato.
Un saludo, Domingo.