La semana pasada pensaba escribir sobre algo, pero lamentablemente ya no sé qué era. No sé si sería sobre la clavada que nos dieron en la comida de empresa que tuvimos el viernes, una triste forma de acabar lo que hasta ese momento había sido impecable. Tampoco sé si sería sobre la nueva fase que desde hacía un par de semanas se había abierto en mi trabajo, de nuevo más apegado al lado técnico. O quizás sobre las obras o la reunión de comunidad. Vete tú a saber.
Lo que está claro es que esta semana ha sido intensa, tanto que casi importa poco que se me haya olvidado ... vale ya, jejeje, no hay nada como decir que se te ha olvidado para acordarte. Pues bien, ya que sé lo que iba a comentar, lo comentaré en una próxima entrada y esta la dedico a lo que iba a dedicarla.
La semana empezó con un curso de tres días que debía impartir y que he impartido de forma un tanto sui géneris. El curso era bastante tedioso, aburrido y muy probablemente de una utilidad escasa. Por tanto si me limitaba a darlo como se suelen dar todos esos cursos, la gente se me iba a aburrir y mi garganta sufriría más de lo que debería. Por este motivo, me decidí por un enfoque más participativo y hasta me sentaba como alumno y hacía que la gente saliera a explicar las cosas a todo el mundo, incluido a mí, por supuesto.
Creo que al final se ha demostrado que la decisión fue buena pues todo el mundo (tampoco es que hubiera mucha gente en el curso) ha participado y yo creo además que les ha servido para quitarse un poco de complejos en los casos en los que dominaba la timidez. Precisamente al estar casi en familia, era más fácil hacer esto. Así que, en este sentido, la semana muy bien. Luego me encontré con un problema técnico que no había forma de resolver, ni metiendo tablas dentro, ni sacándolas, ni usando cursores ... nada. Parecía que todo estaba abocado a un desenlace negativo hasta que en una página perdida encontré la solución a todos nuestros problemas. De hecho, será algo que nos sea bastante útil en el futuro pues hasta ahora muchas cosas se habían hecho de forma más complicada simplemente porque se desconocía esta característica. La verdad es que cuando lo descubrí volví a sentir aquellas viejas sensaciones de haber podido resolver un problema que hasta entonces se hallaba enconado y mucho :-).
Pero aparte de estas dos cosas, lo fundamental de la semana no ha sido eso. Lo fundamental es que casi con toda seguridad durante los próximos meses voy a viajar más que todo lo que he viajado hasta ahora. Como me decían, la tarjeta de Iberia va a echar humo ... si no fuera porque no sé si podré ir en Iberia :-S. Bueno, a lo que vamos, me han realizado una oferta de trabajo que tiene diferentes lecturas aunque sobre todo nos podríamos centrar en dos, las profesionales y las personales. El caso es que en ambos casos hay elementos a favor y elementos en contra, como casi en todo, por otro lado y ahora no las voy a detallar, solo me limitaré a comentar que tendré que intentar negociar bien los vuelos con el fin de no pasarme la vida en los aeropuertos :-(. En fin, a ver qué sale de todo esto.
Un saludo, Domingo.
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