Con los años se van viviendo experiencias que uno nunca habría pensado o si lo pensaba, no las consideraba factibles. Son experiencias que pueden marcarte en un futuro o no. Pueden implicar acciones acertadas o desacertadas y tú en modo alguno sabes si estás actuando bien o no. No tiene nada que ver con el que tú creas que estés haciendo algo bueno o malo es simplemente que te falta perspectiva.
Una de esas experiencias puede ser la firma de una hipoteca en un momento de crisis. Pero sin duda si lo haces es porque confías en que todo saldrá bien y si por lo que sea sale mal pues nada, ya se saldrá como sea. Sin embargo, esta no es la experiencia de la que hablo, ni afecta a nadie que pueda leer el blog. Y como a veces surgen comentarios pidiendo algo de luz sobre entradas un tanto nebulosas, esta ya aclaro que no habrá luz. Es una de esas cosas que queda aquí, al menos por ahora, para que yo pueda recordarla dentro de unos años. En todo caso, por si alguien se lo pregunta, yo no soy el protagonista; como mucho estaría nominado a actor de reparto.
Ojalá que todo salga bien.
Un saludo, Domingo.
jueves, 5 de marzo de 2009
Experiencias vitales
Etiquetas:
diario
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1 comentario:
Sí y ahora me dirás que has visto otra vez al "chico de la curva" :P.
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