Eso fue lo que me dijeron el otro día poco después de que tras un descuido, me comieran una torre. A ver, senso estricto tampoco es que me fuera tan mal en el juego, llevaba la ventaja suficiente como para hacer coronar un peón y ganar la partida. Además llevaba varias partidas ganadas y justo unos movimientos atrás había embaucado a mi rival de forma que un par de jugadas aparentemente sin peligro, es más, hasta desfavorecedoras para mí, se convertían en todo lo contrario. Una cosa así como si comprara Santander en bolsa a 5,3 para que posteriormente caiga a cerca de 3 y por último rebote hasta casi 5,7 o así. Bueno, ese en realidad no soy yo, es un compañero de trabajo y la relación entre pérdidas momentáneas y ganancia final serían opuestas pero creo que basta para hacerse una idea.
El caso es que en el juego, físicamente hablando, llevo unas semanas en las que estoy jugando bastante mejor. Probablemente se noten los 3-4 kilillos que he perdido pero últimamente incluso doy pases largos y con una precisión bastante aceptable. Bueno, también es cierto que en el partido de la liguilla del trabajo compatibilicé varios pases de esos, pases casi de gol, con dos goles en propia puerta intentando despejar :-S.
Pero bueno, una mala tarde la tiene cualquiera y si mis compañeros hubieran acertado con sus remates, el empate 0-9 que cosechamos hubiera sido otra cosa muy distinta :-). Pero sí, ahora que lo pienso, había una cierta relación entre esa partida de ajedrez y el partido de fútbol de hacía unos días (centrándome sólo en mi actuación personal, claro está). Y además, faltaba la guinda, la gotita que colmaba el vaso, el equipo de Hattrick que tantas alegrías me diera otrora, ahora no me da nada más que disgustos. Después de ganar los cuatro primeros partidos, he pertido los cuatro siguientes. Cierto es que alguno de forma poco merecida pero eso da igual, cero puntos son cero puntos y la moral por los suelos después de que se te lesione un crack y pierdas 1-7 a pesar de que tu equipo, incluso con la lesión, debería ser muy superior al rival. De hecho este fin de semana me tocará jugar otro partido en el que no tengo nada claro qué van a poder hacer los jugadores, teniendo en cuenta que el partido de ida en mi campo ya debí ganarlo 3-2 y lo perdí 1-3. En fin, es un juego y si al final desciendo pues habrá que aceptarlo :-).
Así que volviendo al tema central, muy atinadamente me dijeron eso de ... desafortunado en el juego ... Y sí, precisamente hoy (por el día que acaba de terminar) cumplimos dos años. Dos años que han pasado volando, con sus tiras, sus aflojas y hasta sus surcos :-P. Eso sí, este año como que la cosa se presta menos a celebraciones. Por un lado las oposiciones, por otro la hipoteca, por otro la casa ... pero alguna forma encontraremos para celebrarlo. Aunque sea yendo al restaurante indio ese que está al lado de la casa y que de repente se convirtió en un chino :-). Lástima por otro lado del chino del año pasado puesto que era prácticamente el único en que la comida no sabía a chino de España sino que parecía auténtica, como la comida china del Chinatown de Chicago.
Un saludo, Domingo.
miércoles, 25 de marzo de 2009
Desafortunado en el juego ...
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diario
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