Wii Fit

http://es.wikipedia.org/wiki/Wii_Fit

A estas alturas de la película imagino que ya casi todo el mundo conocerá el engendro pero la verdad es que anoche di tanto la lata (alguno acabaría diciendo que era un pesado pero bueno :-D). El caso es que durante las últimas semanas ese aparatito ha sido el protagonista de mi "pesado" diario y el testigo de cómo efectivamente iba perdiendo algo de peso. Aparte, por supuesto, están los juegos familiares y entretenidos como pocos. Hasta mi hermano se ha picado (bastante ha tardado) y está intentando batir mis récords :-).

Por lo demás, creo que coincido con la opinión del creador. También estoy de acuerdo con la opinión de otros: es mucho mejor salir a la calle y hacer deporte en la calle. Efectivamente, eso no lo duda nadie. Sin embargo, si el aparato permite animar a personas que no hacían deporte a empezar, ya tendrán tiempo luego de salir a la calle. El problema es que en mi caso eso no está sucediendo; mi padre sigue sin hacer ejercicio y sin remordimientos ... que probablemente es lo peor.

Por lo demás, intentaremos seguir en la misma línea a pesar de que hoy la consola me ha dicho que había engordado dos kilos con respecto a ayer (ciertamente me pesé después de jugar al fútbol). Además, pronto tendré la oportunidad de complementar los partidos de fútbol y los juegos de equilibrio con el "pica-pica" :-). A pesar de todo tampoco estaría de más que siguiera manteniendo el apetito a raya :-P.

Un saludo, Domingo.

Sin trabajo en el trabajo y bastante esperando fuera

O más bien debería decir sin proyecto en el trabajo. Ahora mismo me encuentro en una curiosa situación en la que hacía ya al menos 8 años que no me encontraba. Ya acabé el último proyecto y ahora mismo hasta que empiece el nuevo me dedico a las cosillas que van saliendo: echar una mano por aquí, hacer una traducción por allá, etc. Lo que está claro es que las medidas en la empresa privada cuando alguien no tiene una labor encomendada, digamos de nuevo sin trabajo, son diferentes a las de la empresa pública. Bueno, creo que ya está bien la cosa de economía, probablemente es hora de reconducir la deriva que podía tener el blog en sus dos últimas entradas.

Y nada, a ver qué tal evoluciona la cosa en los próximos días. Eso es incierto, al menos para mí. De igual forma que desconozco el día que firmaremos la hipoteca. Probablemente dentro de un par de semanas la cosa de la casa estará lo suficientemente clara como para entrar con el mazo derribando alguna que otra pared. Siempre me he considerado un renacentista frustrado y la frustración viene del único sitio de donde podía venir, de la incapacidad personal para hacer bien todas y absolutamente todas las cosas. Entre las numerosas cosas que hago mal están lo de jugar al fútbol (el hattrick se me da mejor) o las artes plásticas en general.

Pero bueno, frente a la incapacidad está también la insistencia, la perseverancia y el atrevimiento. Hay personas a las que la comodidad les puede; a mí también, aunque no siempre :-). Y en esta ocasión espero que tampoco me pueda. Hasta ahora he hecho dos tonterías como albañil si es que a mojar algo de cemento blanco y pegarlo en un hueco hasta taparlo se le puede llamar así. Ahora me tocará llegar con el "pica-pica" y sacar el niño que llevo dentro.

Y es que aunque parezca mentira, ya como niño tuve en una ocasión que hacer gala de mis habilidades destructivas más que de las constructivas y del tesón más que del artesonado. No recuerdo la edad que tendría, quizás en torno a los 10 años. El caso es que frente a mi casa había una piedra que a mí me parecía enorme (debía llegarme al esternón). La piedra estaba compuesta por un aglomerado de otras piedras unas más grandes y otras más pequeñas. Recuerdo también que había gente intentando partirla a base de pedradas de diferente calibre. Ellos se cansaron pronto pero recuerdo que yo estuve un par de días golpeando y golpeando hasta que la piedra se resquebrajó por un sitio lo suficientemente centrado como para poder considerar que lo había conseguido.

Y esa no fue mi único entrenenimiento pedregoso. Recuerdo también cómo se dejaron en el mismo descampado unos adoquines con el tamaño ideal para que cupieran en mi mano. Yo los cogía y cual Supermán Martínez (el apellido es casualidad, él con mi edad seguro que no sólo tiraba la piedra mucho más lejos sino que también hubiera podido tirarme a mí sin problemas :-D) la lanzaba intentando batir mi propio récord. Así recuerdo haber pasado varias tardes entrenando mi magra musculatura :-).

Y ya el último fue hace casi dos años y medio cuando tuve que subir (con la ayuda de mi hermano y de otro Supermán pero de 17 años) la cerámica al apartamento en obras. En esa ocasión subí tres palés durante un par de tramos de escaleras hasta el punto donde mi hermano y el otro chico los cogían para meterlos primero en el ascensor y posteriormente en la casa. Fue una tarde ajetreada, sí señor.

Así que nada, a ver cuándo tiene lugar el momento y cómo se desarrolla esta vez.

Un saludo, Domingo.

La economía y el Hattrick

Sí, el Hattrick o "Er jahtri" que es como la mayoría lo pronunciamos, tengamos o no noción de cómo se hace en el idioma de Shakespeare. Por cierto, la verdad es que hace mucho que no cuento nada del dichoso juego aquí :-O. Puede que vaya siendo hora de hacer un pequeño repaso:

20/09/2008 -> Subo de V división donde había estado durante 6 temporadas o lo que es lo mismo, dos años reales, a IV donde están los 700 mejores equipos de toda España. Esto no es algo baladí para mi prurito personal ya que en España hay un total de 99500 jugadores activos. Aunque es cierto que la mayoría simplemente no entiende el juego o se aburre o ambas. A mí ciertamente me costó un año aprender cómo iba pero bueno, afortunadamente luego no se me dio mal. Además en las divisiones donde he estado bastante tiempo que han sido VI y V, esto me ha permitido ir probando el equipo de forma que tuviera mis opciones luego en la liga siguiente.

Y la verdad es que la primera temporada en IV no pudo ser mejor. Tras un comienzo poco alentador en el que perdí los tres primeros partidos (de los 14 de los que se compone una liga), cambié mi estrategia a otra que me gustaba menos pero que aprovecha mejor las características del motor del juego para acabar finalmente segundo. A eso le podemos añadir que mientras que al principio todos los beneficios eran para mejorar el equipo, ahora prácticamente son para pagar sueldos e intentar ahorrar de cara al futuro. Así, a pesar de que pensaba que podía sufrir económicamente de forma moderada, al final resultó que tengo más dinero en caja que en toda mi vida deportiva del juego.

Y no sólo eso, además también hay bastantes posibilidades de que si me respetan las lesiones pueda ganar esta temporada la liga e incluso subir a III por lo que estaría ya entre los 100 y poco mejores clubes ... Incluso por soñar me podría gastar un pastón e intentar el asalto a II, pero eso va a ser que no, a no ser que me decida a dejar el juego habiendo conseguido llegar lo más alto posible.

En cualquier caso, no estoy escribiendo esta entrada por este motivo, aunque sí está relacionado. Igual que periódicamente entramos en períodos inflacionarios en los que los precios del mercado de Hattrick suben, también hay otros en los que bajan. Ahora mismo estamos en uno de los primeros y la prueba está en que fiché un jugador relativamente barato y lo vendí un mes después sacándole un beneficio de un importe aproximado a lo que voy a gastar durante el primer tercio de la liga. Por cierto, que no soy un especulador senso estricto ya que en realidad yo entreno al jugador antes de venderlo. Es decir, saco un beneficio que ya me gustaría a mí que fuera real pero porque el equipo al que vendo el jugador se lleva un jugador mejor que el que yo fiché.

Y entramos ya en harina. La economía de hattrick es una economía cuasi real y además yo diría que se trata de una buena aproximación. El casi millón de jugadores que ahora mismo tiene el juego conforma un sistema con una variedad tal que pienso que sus comportamientos pueden ser extrapolados a la economía real. Por ejemplo, lo primero que se puede extrapolar es el perfil de las personas que lo componen. Así a vuelapluma tendríamos:

Day-trader: o el que hace Day-trading :-). Se trata de un especulador puro y duro. Se conecta a horas intempestivas, está sondeando el mercado y ficha muchos jugadores baratos para venderlos caros en menos de una semana. Hattrick los ha combatido durante mucho tiempo y ahora ha sacado una "ley" que les va a hacer mucho daño. Ahora sólo pueden vender un jugador que haya jugado al menos un partido y de hecho cada vez que lo intenten vender se comprobará si han vuelto a jugar otro partido más.

Skill-trader: o el que hace Skill-trading. Son gente con un fino olfato para saber que un jugador está a punto de subir de nivel. Si el juego fuera real diríamos que está a punto de explotar como jugador. Si normalmente hacen falta hasta 8 semanas de entrenamiento para que suban, ellos intentan encontrar los que necesiten 1 ó 2 para subir por lo que en el mismo tiempo pueden entrenar y vender más jugadores.

Entrenadores: Yo estaría aquí, aunque sin desdeñar algún Skill-trading que se ponga a tiro :-). Normalmente cogemos jugadores con habilidades bajas o medias y los entrenamos hasta que tienen una habilidad bastante más decente, lo que a efectos prácticos supone que tienen un mayor valor de mercado.

Todos: Hay personas que no entrenan nada para sacar su dinero y sólo se centran en tener los mejores resultados deportivos posibles de forma que la gente vaya a los estadios y puedan conseguir mayor dinero por taquilla.

Y es que las formas de conseguir dinero en HT son básicamente las taquillas, los patrocinadores y las ventas de jugadores. Esas son las piezas y tú con ellas intentas montarte el puzzle que más te convenga.

La economía de HT tiene sus estudios y sus pruebas detrás, no es algo que se hayan sacado de la manga. Es más, hasta alguna tesis doctoral han hecho sobre ella. Básicamente si la cantidad de dinero circulante se dispara, se llegaría a una situación de inflación galopante en la que los precios no dejarían de crecer, la gente no podría mejorar su equipo sino muy poco a poco y muchas personas perderían interés en el juego. Si el dinero circulante va disminuyendo, los equipos cada vez serán menos ricos y eventualmente deberán mucho dinero y los jugadores perderán el equipo.

Por este motivo intentan que, con fluctuaciones evidentemente, la cantidad de dinero permanezca lo más constante posible. Para conseguirlo a veces tienen que hacer como los bancos centrales de los países y suben las comisiones de las ventas o las bajan o intentan tomar medidas que regulen la oferta y la demanda.

Vamos, que se puede decir que es una economía en toda regla. Y ¿cómo no?, también tenía que tener su crisis. En particular tuvo una bastante gorda hará un par de años. En aquella ocasión los precios cayeron como si no costaran y al no sacar beneficio entrenando jugadores, prácticamente te veías abocado a congelar el equipo porque si tus jugadores suben de nivel también suben de sueldo. En el lado positivo, un equipo con ahorros podía hacerse con muy buenos jugadores a precio de saldo. Yo, por ejemplo, fiché a Martinho Laranjeiro, un crack con el que me las prometía muy felices. De hecho, fue un skill trading magnífico porque sin haber jugado un solo partido con mi equipo ya había subido de nivel y prácticamente ya podía venderlo por más de lo que me había costado: 2 millones de euros. Pero en esto que llegó la crisis y a pesar de que lo convertí en todo un crack en unos meses, no pude sino venderlo por 1.200.000 . Sin duda el negocio lo hizo el comprador :-).

Tuve algún otro ejemplo más y jugadores que había comprado por un dineral y hasta resultaban baratos en su momento, de repente perdían todo su valor de mercado. El lado bueno era que supuestamente podías venderlos y comprarte otro igual de bueno por el mismo precio ... eso sí, sin contar las comisiones que pagas por la venta a los agentes del jugador y que no es sino una de las opciones que tiene HT para regular la economía.

Así que, como digo, la situación era muy alarmante, el desasosiego de los jugadores crecía y la plantilla que dirige HT tuvo que ponerse manos a la obra para salir de aquella crisis. Gran parte de la crisis estaba ciertamente provocada por el hecho de que era muy fácil entrenar jugadores por lo que había más oferta que demanda. Pero también existía una muy importante carencia de confianza: No fichabas a un jugador porque, aunque lo entrenaras, no lo ibas a poder vender por más dinero. Si fichabas era simplemente por razones deportivas y además como había tanto para escoger, escogías lo más barato e incluso esperabas a que bajara todavía más.

¿Y cuáles fueron las medidas que tomaron entonces y que, casi en cuestión de días, reactivaron la economía?. Pues básicamente fueron estas (casi todas medidas para aumentar el líquido de los clubes y fomentar el gasto):
1.- Se condonó el sueldo de la última jornada de la temporada, jornada en la que realmente sólo se juega un amistoso para que los jugadores mantengan la forma.
2.- Se redujeron las comisiones por venta de jugadores.
3.- Se redujeron los intereses que te daban tus ahorros en el banco y también los intereses que te cobraba el banco por estar en números rojos. De esta forma el que debía debería algo menos por intereses y el que tenía, no vería ningún interés en tener el dinero apalancado. Esto es una pena porque ahora me hubiera venido muy bien que me pagaran intereses por el dinero que tengo en el banco de HT :-).
4.- Se dificultó que pudieran llegar tantos jugadores a esos niveles tan altos por lo que al haber menos oferta, los precios se mantendrían. Esta era una medida a largo plazo y estructural, las otras, evidentemente, no.

Y la verdad es que no sé si se hizo algo más; vamos no es que no lo sepa, es que no me acuerdo. Pero con esas medidas, su aplicación y su explicación en cuestión de unos días, la gente empezó a gastar, los precios de los jugadores también subieron y el mercado se empezó a recuperar.

Poco después, para evitar un nuevo período de inflación se establecieron medidas como el restablecimiento del pago de sueldos la última semana o que cuando ficharas a un jugador tuvieras que pagarle también su sueldo de esa semana. Estas y otras cosas consiguieron que, tras la recuperación, todo fuera "normal".

Ahora bien, viéndolo en términos "locales", yo creo que esa cantidad de dinero puesta en circulación, llegando como si fuera crédito a los consumidores, crédito que luego pagarían con los otros cambios que se hicieron tuvieron la virtud de revitalizarlo todo. Y es aquí donde entra la comparativa con la "economía real" de la que hablan los políticos. Si se reactivara el crédito, se flexibilizara el mercado de trabajo (no necesariamente con menores indemnizaciones sino con menores tasas e impuestos que el empleador tiene que pagar para contratar a una persona), quedaría por ver si a pesar de todo la economía global en la que vivimos sería capaz de remontar el vuelo o no. Lo que me parece claro es que si esperamos a que la crisis pase para empezar nosotros a hacer las cosas, mal vamos.

Precisamente creo que han sido nórdicos, suecos como los de Hattrick e IKEA entre otros, los que han abaratado los costes de creación de empresas con muy buenos resultados. Y en cualquier caso, muchos están tomando (o se lo plantean) medidas estructurales gracias a las cuales podrán salir antes de la crisis. Aprovecharán estas circunstancias para incluso adelantar en la curva a algún que otro país competidor. Yo creo que es lo que habría que hacer; ya decía Churchill que el optimista ve una oportunidad en cada adversidad y el pesimista ve una adversidad en cada oportunidad. Y no sólo lo creo sino que he sido testigo de cómo, empíricamente, se ha aplicado ese método en un modelo y ha salido bien. La realidad es tozuda y lo mismo tampoco le gusta el método pero muy probablemente le gusta menos la inacción.

Aunque también pudiera ser lo opuesto, que yo ya estoy convencido y estas prácticas me parecen las correctas cuando en realidad lo correcto es lo otro. ¿Quién sabe?

Un saludo, Domingo.

Una de crisis (Relato)

No tengo por costumbre hablar de política en el blog pero esta vez haremos una excepción y hablaremos de política ... ficción (por cierto, un saludo para todos los "Todo a 100" regentados por chinos, en particular a los que yo voy de vez en cuando en Málaga y Torremolinos)

¿Saben aquel que "diu" que en el año 2059 se encuentran en el cielo Solbes y Rato?. Así empezaba el mítico Eugenio su chiste en la televisión celestial tvc1 y más concretamente en el programa del sábado por la noche "Noches de Gloria" producido por José Luis Moreno, ese señor que se hizo famoso por tener muñecos que, estando acompañados, hablaban solos. Ese mismo señor que teóricamente fue cantante de ópera, estudió neurocirugía y habla unos 13 idiomas y en sus ratos libres traduce gratis para la ONU del Finlandés al Griego. De esas cosas, no todas han podido ser comprobadas pero lo que es seguro es que habla griego y según comentó Demis Roussos en un español más que decente, habla griego mejor que él español.

Como decía, así empezaba Eugenio su chiste en aquella genial actuación de hará 15 ó 20 años. Debía ser a finales del siglo pasado o principios de este, el siglo XXII. Pero prestemos, prestemos algo más de atención al chiste ... ese chiste con tan poca gracia, por cierto.

¿Saben aquel que "diu" que en el año 2059 se encuentran en el cielo Solbes y Rato?. Pues claro, claro que lo saben; no en vano lo tengo que repetir en todas mis actuaciones. Pero bueno, ahí va de nuevo el chiste, que yo soy un artista y me debo a mi público ... como la Pantoja.

Pues se encuentran en el cielo Solbes y Rato que hacía mucho tiempo que no se veían. Total que Rato, el único del PP que había ido al cielo, se alegra mucho de ver al menos una cara conocida aunque fuera del PSOE. De hecho, a decir verdad, tampoco había visto a nadie del PSOE en el cielo. Se confirmaba la hipótesis general de que no hay ni un político bueno. Si acaso uno, él mismo, que le sacó el dinero a bancos privados y extranjero en vez de a organismos públicos y españoles. Así que lo saluda con efusividad:

R: Hombre Solbes, ¿qué tal?. Ya pensaba yo que iba a ser el único que hubiera por aquí.
S: Pues casi, he pasado 25 años en el purgatorio.
R: ¿Y eso?.
S: Pues nada, parece que destruir por dos veces la economía de un país tampoco es tan grave. Y menos cuando te echan una ayuda los neocons, el petróleo, los anti-patriotas y los bancos. Lo que no entendí muy bien fue eso de que no había quedado probado que fuera culpa de ellos y que tampoco había que descartar una cierta culpa en el gobierno de aquel momento del cual yo era el Ministro de Economía.
R: No hagas caso, eso será jerga judicial. ¡¡A sabe qué significará!!.

R: Oye, por cierto, ¿en el purgatorio teníais periódicos, radios, televisiones?. Porque yo aquí arriba estoy completamente desconectado. No tengo ni idea de cómo va España. Sólo recuerdo vagamente que el PCE había vuelto a gobernar, pero todo aparece como algo nebuloso en mi cabeza y no consigo sacar nada en claro.

S: No te preocupes, yo te explico: En primer lugar, no te confundas, el PCE no es el Partido Comunista de Anguita, ese del cual los periodistas, sin conocer sus declaraciones, siempre se tiraban a la piscina diciendo ... "Y Anguita se oponía así". El PCE que recuerdas es el Partido Chino de España.

R: ¿Partido Chino de España?.

S: Sí, efectivamente. Todo empieza cuando el estado español se encuentra casi en quiebra y, en unas elecciones sorprendentes el PSOE, que ya ha conseguido borrar al PP del mapa gracias entre otras cosas a sus peleas internas, proclama presidente del partido a Gaspar Zarrías. Fuentes autorizadas nos cuentan que el pulso que luchaban el presidente Zapatero y el presidente Chaves (de Andalucía) se decanta por este último. Ya se sabe que más sabe el diablo por viejo que por diablo y Chaves tras más de 30 años en la Junta de Andalucía se las sabía todas. En particular, en una jugada maestra con el lema vota ZP (y en letra muy pequeña: Zarrías Presidente) consigue que el abotargado pueblo español, el último de lejos en el Informe Pisa, vote a su segundo.

Así que sin solución de continuidad, el dúo Zarrías/Chaves se tiene que hacer cargo de un país en quiebra técnica. De hecho, el estado era más lamentable si cabe que el de Islandia unos años antes. En esto que se le enciende la luz y decide subcontratar toda la gestión económica del gobierno a Raúl Castro, que no tenía el tirón mediático de su hermano Fidel pero regía los destinos de Cuba con igual mano firme. Además, sus relaciones bilaterales son más que fluidas desde hace tiempo.

Raúl Castro, convertida ya la Habana en una república casi capitalista en comparación con el final del primer período castrista se aprende pronto la copla y queda presto a subcontratar la gestión económica de España a un segundo país. Dos son los candidatos, Rusia y China. La decisión es complicada pues la gran Madre Rusia, "Granma" para los amigos, hubiera sido en otro caso el destino preferido. Basta con recordar lo del Oro de Moscú y su segunda versión cuando supuestamente Zapatero vende las reservas de Oro a Rusia justo antes de que el Oro pegue un subidón en la bolsa de agárrate y no te menees.

Sin embargo, China tiene grandes intereses en España y el feo podría ser descomunal. De hecho, la paella está a un tris de ser sustituida por el arroz tres delicias como el plato insignia de la cocina española. Por este motivo, el embajador de China en España se convierte en el ministro de Economía de facto. Su primera decisión es lanzar bonos del estado y pedirles a las tiendas de "Todo a 100" que los compren. A continuación avalan con este dinero activos particularmente interesantes a puntos de quebrar.

En resumen, los activos pasan en cuestión de unas semanas a manos de los "Todo a 100" que se hacen con ellos a precios de saldo. En estos inmuebles, se montan rápidamente otros "Todo a 100" con los que se prosigue la operación. En cuestión de un par de años, los "Todo a 100" tóxicos reconvertidos están perfectamente saneados gracias entre otras cosas a los ingresos que han recibido por parte de los bancos que no paran de comprar ambientadores ... para los otros activos tóxicos, claro está.

R: Espera, espera, espera. ¿Me lo dices en serio?.

S: Completamente, ¿por qué habría de ocultarte la verdad?.

R: También es cierto, se me olvidaba que a ti lo que se te daba mal era predecir el futuro incluso cuando Pizarro te lo revela.

S: A ver, a ver. No te cueles. En mi primera etapa como ministro de economía, saqué a España del pozo y luego llegasteis vosotros diciendo que era mérito vuestro por congelar el salario de los funcionarios y privatizar tres empresas. Y luego, os liáis a construir como si no costara, y a inflar una burbuja que nadie podía prever que estallase tal y como lo hizo.

R: Bueno, de inflar y de hinchar y de desinflar y de pinchar podríamos hablar largo y tendido. Entre otras cosas porque tras criticarnos duramente resulta que durante cuatro años no hicisteis nada ... aparte de las Kelly Finder ... ejjem. Además, teníais todas las oportunidades para llevar al cabo las reformas estructurales que fueran necesarias y al final nos acabamos encontrando con más de lo mismo. Curiosamente los que durante cuatro años no parabais de decir que la burbuja iba a explotar, no supisteis prever cuando realmente explotó.

Y en esto que pasa Dios por allí, los escucha, ve que se empieza a caldear el ambiente y decide intervenir antes de tener que mandarlos a hacer una visita al calabozo del cielo cuya gestión tiene subcontratada al Diablo (Lucy p@r@ l@s @mig@s de l@s @rrob@s), como no podía ser de otra forma.

D: A ver, ¿qué os pasa?. ¿Tanto os pueden vuestras militancias políticas que no os dejan ver con claridad lo que sucedió?. En fin, me temo que tendré que ser yo el que os lo explique. Y como diría mi hijo, nada mejor que una parábola para ello. Os contaré por tanto la parábola del globo aerostático o de los hermanos Mongolfier que creo que es particularmente adecuada por la similitud del invento con una burbuja cualquiera.

En particular dicen que iban los dos hermanos Mongolfier en sendos globos seguidos de forma atenta por el Diablo. Este lo contemplaba todo, temeroso de que pudieran llegar al cielo por la puerta de atrás y que empezaran posteriormente a llevar gente malvada de forma ilegal con los perjuicios que ello le causaría en un caso claro de evasión de impuestos a un paraíso fiscal (y real). Así que ni corto ni perezoso con un tiro parabólico cuya dirección había sido previamente consensuada con algunos de los mejores militares que con el paso del tiempo habían ido recalando en sus tierras, o subtierras o lo que sea, lanzó un rescoldo de las calderas del infierno sobre la lona de los globos.

Los hermanos se sobresaltaron al notar el calor de un carbón todavía ardiendo junto a sus pies. Ágiles de mente como eran, pronto no tardaron en darse cuenta de que algo pasaba y mirando hacia arriba, se quedaron atónitos al comprobar que un agujero de dimensiones no espectaculares pero sí preocupantes había aparecido en la otrora segura lona. Todo era muy extraño pues incluso parecían apreciar unos rebordes quemados. El olor a azufre que exhalaba el carbón les distrajo de su estado de contemplación y rápidamente vaciaron parte de su cantimplora sobre el todavía humeante pero ya inofensivo pedrusco de carbono.

A cien metros 50 metros de distancia se miraron incrédulos y cuando iban a contarse el uno al otro lo que les había ocurrido, se percataron de que su hermano ya lo sabía perfectamente sin necesidad de que nadie más se lo contara. Ambos se fueron acercando poco a poco mientras perdían altura pues no sabían qué hacer. Nunca antes se habían tenido que enfrentar a una situación similar.

Cuando ya se encontraban a una distancia prudencial comentaron la situación. Uno, Joseph-Michel, pensaba que lo mejor que podían hacer era intentar tomar tierra lo antes posible, arriesgándose a un aterrizaje un tanto movido. Una vez en tierra, arreglarían el globo y continuarían el viaje. El otro, Jacques-Étienne, insistía en que lo mejor era seguir volando, usando más gas del que hubieran utilizado en circunstancias comunes con la esperanza de llegar al destino y reparar allí el globo tranquilamente.

Joseph-Michel con ánimo casi displicente la idea de continuar. Se encontraba plenamente convencido de que quemarían todo el gas bastante antes de llegar y una vez cayeran, nada les aseguraba que fueran a hacerlo en un lugar que les permitiera continuar. Jacques-Étienne hacía lo propio con la idea de bajar. Pensaba que el terreno accidentado haría añicos la cesta y cortaría de raíz toda posibilidad de arreglar el globo y reemprender el viaje.

Tras unos minutos de discusión y viendo que seguían perdiendo altura, deciden ir cada uno por su cuenta y encontrarse en el destino. Evidentemente el primero que llegara sería el ganador de su particular apuesta.

Bueno, pues esto es todo. Espero que lo hayáis comprendido.

R: Sí, es claro. Cada uno representa una corriente económica diferente. Uno apuesta por la libertad de mercado, dejar caer a los bancos que quiebren y que sobrevivan los buenos y otro apuesta por la intervención, un sistema completamente ineficiente abocado a fracasar.

S: Bueno, eso último no está claro. De hecho usando el gas apropiadamente llegará a su destino que es la recuperación económica mientras que el primero se hará añicos inevitablemente.

R: No se hará añicos, aprovechará el momento para cambiar el modelo económico y saldrá reforzado de la crisis.

S: Sí, claro, porque tú lo digas. ¿Qué refuerzo va a tener cuando el sistema se haya colapsado por completo?.

D: ¡¡¡Basta, basta!!!. Veo que no ha servido de nada pues nada habéis aprendido. En vuestras almas puedo ver fácilmente que ardéis de deseo por saber quién de los dos es el que tenía razón esperando secretamente que sea vuestro favorito. Sin embargo, no es esta la moraleja de la parábola. En realidad, ninguno de los dos llega a su destino; los dos pierden. Igual que lo hicisteis vosotros.

¡¡¡Con lo fácil que hubiera sido trabajar juntos!!!


Ummm, me permitirán beber un poco de agua porque estos chistes tan largos me dejan seco. Y curiosamente el chiste de hoy no parece haber despertado muchas pasiones, algo que por otro lado no entiendo pues se trata de uno de los mejores de mi repertorio.

Ahh, que eso no significa mucho, bueno, menos mal que tú eres uno de mis incondicionales que si llegas a ser de mis detractores ... :-S. Pues lo único que puedo hacer es explicarlo pero es que está tan claro que no sé si lo voy a conseguir. A ver ¿cuál es la pregunta?.
...
Vale, pues verás, Rato y Solbes son políticos; de esos de todo para el pueblo pero sin el pueblo. Y además son de partidos diferentes por lo que se tiran los trastos a la cabeza. Ciertamente quizás debiera haberlo aclarado. ¿Alguna pregunta más?.
...
De acuerdo, en realidad no es que hubieran ido al cielo. Veo que la LOGSE y EpC aquí en el cielo ha dejado tantas víctimas como dejó allí abajo. Como deberíais saber, hace años que Dios manda a todos los políticos sin excepción al infierno. Y esto ha sido así durante años hasta que Lucy se cansó de que tanto político se empeñara en decir que había que hacer las cosas de forma democrática con el único interés de mandar sobre los demás. Entonces dio un ultimátum a Dios según el cual el criterio para decidir dónde iban los políticos pasaría a ser una encuesta de evaluación de los empleados del cielo que los habían estao observando y finalmente se lo jugarían todo a la carta más alta.

Sí, ya sé que os extraña que sólo quedara un político por cada lado y que conociendo a Lucy, lo normal es que hubiera hecho trampas con el fin de que los político se los quedara Dios. Lo único que ocurre es que, excepto con estos dos porque si no todo hubiera cantado mucho, Dios hizo más trampas que el propio Lucy.

Un saludo, Domingo.